La etapa de la lactancia puede convertirse en una gran aliada para las mamás y es que los beneficios de la leche materna son múltiples a la hora de perder kilos después del embarazo.
Una de las grandes dudas que se plantean muchas mamás después de dar a luz a su bebé es si es realmente recomendable ponerse a dieta durante la lactancia. Y es que para muchas, los embarazos suponen un aumento de peso considerable que ronda entre los 10 y los 15 kilos (incluso más en algunos casos). Por eso, perder peso se convierte en uno de los objetivos más importantes tras el parto y además, hacerlo en el menor tiempo posible. Para resolver todas nuestras dudas sobre si es aconsejable o no ponerse a dieta durante la lactancia o si simplemente dando el pecho se pierden calorías hemos consultado al matrón Gumersindo Márquez. ¿Es posible adelgazar durante la lactancia?
Durante la lactancia no hay alimentos prohibidos
La leche materna debe contener todos los nutrientes necesarios para alimentar al bebé por tanto no se aconseja a las mamás que comiencen una dieta durante este periodo pero para sorpresa de muchas de nosotras, perder peso durante la lactancia incluso puede llegar a ser algo más frecuente que en cualquier otra etapa de la vida en una mujer. ¿Por qué? Esto es debido a que la producción de leche materna conlleva el consumo de una cantidad considerable de energía de la mamá, lo que produce la quema de calorías. “Generalmente, en una mujer de índice de masa corporal normal aconsejamos aumentar la ingesta en unas 300 kcal aproximadamente para la formación de esta maravilla de alimento”, afirma Gumersindo.
Los expertos aconsejan por tanto una dieta variada y equilibrada que combine todos los alimentos de la pirámide alimenticia en sus justas proporciones: “Hidratos de carbono en un 50%-55%, lípidos o grasas en un 25%-30% y proteínas entre un 12% y 15%. Todo ello repartido preferiblemente en 5 comidas al día (…) y comer más cantidad en estas comidas, antes que picar entre horas”. Otro de los factores importantes que las mamás deben tener en cuenta es que no se debe eliminar ningún alimento de la dieta, entre otros motivos porque los bebés perciben “todos los aromas y gustos en la leche materna, lo cual contribuye a que en etapas posteriores no haya rechazo de ningún alimento, es decir que los pequeños se vayan acostumbrando a ciertos sabores”, según indica el experto y añade: “Hay estudios que concluyen que cuanto más variada sea la dieta materna durante este periodo mejor tolerancia a la diversidad de gustos en etapas posteriores tendrán los bebés”.